Empuriabrava /, 29. 05. 2019

REPORTE DE PRENSA PARTE: 1 DE: HERBERT WILCZEK ACERCA DE:

Métodos de expropiación española perfectamente planificados.

Contra la Casa de la Comunidad Familiar: PaNaMa"

C/ Salins, E1 En Empuriabrava

Según el lema:

"Donde la injusticia puede convertirse legítimamente, el público debe saberlo”

Estamos hablando de una combinación que, bajo el pretexto de protección ambiental y sostenibilidad avanzada, se basa en el estado de derecho, como la no retroactividad de las leyes, ignorada y revocada.

La ley como tal no solo se basa en fundamentos legales más que cuestionables, ya que su aplicación y aplicación legal se burla de cualquier estado de derecho, especialmente los de la Unión Europea de Lisboa. Con este pretexto, la expropiación sin compensación, en la comunidad familiar de Casa Panamá, propiedad legalmente adquirida y registrada, es un escándalo y absurdo.

Según la investigación de la comunidad familiar Casa Panamá, hay alrededor de 140.000 hogares afectados por la Ley de costas, o fueron condenados a la expropiaciones directamente.

Suponiendo un valor promedio de 300.000 € por propiedad, estamos hablando de 420.000 € millones, que el estado español simplemente alquila de paso, sin tener en cuenta las normas legales y sin ninguna compensación financiera, este número probablemente aún sería significativo más alto si se pudiera.

A la luz de la situación económica actual en España, la implamentación de la Ley de Costas en contra de la comunidad familiar Casa Panamá podría ser una fuente de ingresos bienvenida. Lo que se vende como medida ambiental es, de hecho, un truco casi ingenioso para tirar el dinero del estado español a las arcas.

Si, según lo estipulado por la Ley, la propiedad familiar de bienes comunes de Casa Panamá cae en el estado español, esto no es solo un inmenso aumento en los activos del estado, sino que es un proceso permanente y absolutamente seguro, en contraste. Además de los ingresos fiscales, una fuente de ingresos de "alquiler" calculable con precisión de proporciones gigantescas, ya que la mayoría de las propiedades en cuestión se deben arrendar a sus antiguos propietarios como parte de un derecho limitado de uso en cada caso a varios años.

Lo único más seguro que antes es que el estado español ha despertado la ley que durmió durante años y, a diferencia del pasado, se aplicó sin piedad contra la comunidad familiar de Casa Panamá.

Esto pone en tela de juicio la credibilidad, la independencia y la existencia misma del poder judicial en España y no debe ser un medio político si se invoca la protección del medio ambiente que se perdió por orden estatal, la propiedad inmobiliaria adquirida de la comunidad familiar Casa Panamá: sin compensación, sin derechos, sin justicia, sin respeto a la propiedad privada. Sin las garantías mínimas de un Estado constitucional.

Para la familia española de comunidad Panamá, las leyes españolas son así argumentadas y presentadas por el Estado español y prácticamente emiten una licencia para la expropiación y la protección de la propiedad privada de la comunidad familiar Casa Panamá, blanda y arbitraria, formable e interpretable, serán pagos de compensación a la entidad financiera. Fieles al lema: Aunque estamos en la UE y recolectamos, siempre que podemos, pero seguimos haciendo lo que queremos, los decretos reales siempre mantienen una o más puertas traseras abiertas, para evitar las leyes europeas vigentes, cocinar su propia sopa para poder seguir.

La situación resultante, según la cual la comunidad familiar de Panamá, como propietario de bienes raíces, fue ilegal porque adquirió tierras y construyó casas contra los requisitos de la Ley de Costas, se debe única y exclusivamente a la mala conducta de la administración y el poder judicial español, por ejemplo, por los contratos notariales de venta y permisos de construcción fueron concluidos o otorgados, que fueron ilegales.

La justicia miró hacia otro lado o se durmió, por no hablar de corrupción y sobornos. Legalmente, se reunió con varios delitos, el robo y la manipulación de objetos robados por el vendedor, en violaciónes de la ley por las autoridades, incluso romper su propia constitución y la legislación europea.

La comunidad afectada Casa Panamá adquirida en este contexto espera un camino largo, arduo y casi sin esperanza en la lucha contra el brazo largo del estado español. Por esta razón, ceder en pequeño, estaría mal.

Los tribunales europeos competentes, así como el Parlamento Europeo, deben ser bombardeados con quejas y peticiones siempre que sea posible, para que la adjudicación de fondos de la UE a España pueda ser considerada desde este punto de vista y por los organismos pertinentes con respecto a las violaciones de la ley europea. La legislación (por ejemplo, la no retroactividad de las leyes) se pone a prueba y se elimina si es necesario.

Los últimos y quizás más prometedores medios de presión son los medios de comunicación. La televisión y los periódicos deben ganarse a nivel europeo para obtener informes permanentes y detallados, a fin de exponer la verdadera cara de España lejos del sol, el mar y el vino, y hacer que la opinión pública aprenda a España a favor de los turistas e inversores.

Esto debería golpear a España más duro en la situación actual, donde la ayuda de la UE para evitar la quiebra del estado puede ser necesaria, y alentarla a que quizás reconsidere las medidas previstas contra la comunidad familiar de Casa Panamá y mejore la ley costera. Para adaptar las reglas de los otros habitantes de la Casa Europea en lugar de comportarse como en un piso compartido, es decir me gusta llegar al presupuesto familiar, sin sacar la basura.

"La seguridad jurídica? ¿Confiar en el sistema democrático?

Credibilidad del estado? ¿Independencia del poder judicial?

 

Posibilidades de búsqueda adicionales para esta información en:

www.costabrava-actuel.com

y

www.o2-immo.net/enteignungsmethodenspanien/

Firmado: Herbert Wilczek

Comunidad Familiar: Casa Panamá

Apartado.- No.195, Salins 1-A, E-1

E-17487 EMPURIABRAVA

ESPAÑA

Tel: (+34) 633 44 54 88

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